El pug es una raza de juguete originaria de China, muy querida por su naturaleza encantadora y cariñosa, y por su distintiva cara achatada. También conocido como «mastín holandés», el carlino es uno de los favoritos entre las familias y las personas que buscan un compañero de bajo mantenimiento.
Características
El carlino es un perro pequeño de complexión compacta y musculosa. Miden entre 25 y 33 cm y pesan entre 6 y 8 kg. Su rasgo más característico es el rostro arrugado y de hocico corto, además de la cola rizada. Tienen un pelaje sedoso y puede ser cervato, albaricoque, plata y negro.
Los carlinos son increíblemente cariñosos y adoran estar con la gente. Son excelentes mascotas familiares y, por lo general, se llevan bien con gatos, niños y otros perros. No requieren un ejercicio exhaustivo y son excelentes habitantes de apartamentos debido a su tamaño pequeño.
Cuidados del carlino
Los pugs son perros relativamente fáciles de cuidar en lo que respecta al aseo. Necesitan un baño ocasional y un cepillado regular con un cepillo liso para mantener sano su pelaje. Es importante cortarles las uñas para evitar problemas a la hora de caminar y jugar.
También es importante tener en cuenta que los pugs son propensos a la obesidad, por lo que es necesario controlar su alimentación y asegurarse de que hacen suficiente ejercicio para mantener su peso bajo control. El ejercicio regular, como paseos diarios y juegos en el parque, puede ayudar a mantener a los pugs con un peso saludable y prevenir posibles problemas de salud relacionados con la obesidad.
Como todas las razas, los pugs requieren visitas veterinarias periódicas para mantenerse sanos y al día en sus vacunas y cuidados preventivos. Los pugs son más propensos a ciertas enfermedades, como displasia de cadera, problemas oculares y respiratorios, por lo que los controles periódicos son especialmente importantes. Además, los pugs son propensos al sobrecalentamiento y deben vigilarse de cerca cuando hace calor.
Curiosidades del carlino
Aunque el origen del pug es algo misterioso, se cree que la raza existe desde hace miles de años. El primer documento escrito sobre el pug data del año 206 a.C., en China, donde se criaban como animales de compañía de la nobleza china. También se cree que la raza se llama así por la palabra inglesa arcaica «pugg», que significa «monje».
Los carlinos se han mantenido como una raza popular a lo largo de la historia, sobre todo entre la nobleza europea. Eran especialmente queridos por los holandeses, que los apodaron «mastín holandés». En el siglo XVIII, los carlinos se hicieron populares en Inglaterra cuando los introdujo el rey holandés Guillermo III y su esposa.
Además de su carácter encantador y su aspecto distintivo, los pugs tienen una característica interesante que los diferencia de otras razas: la arruga profunda que tienen sobre la nariz. Esta arruga se conoce como «máscara prominente» y se considera un símbolo de la raza.
En conclusión, el pug es un compañero adorable, encantador y cariñoso que adoran muchas familias y personas. Sus bajos requisitos de mantenimiento, su naturaleza amistosa y su aspecto extravagante los convierten en los favoritos de los dueños de perros de todo el mundo. Con el cuidado y la atención adecuados, los pugs pueden vivir vidas largas y sanas con sus queridas familias humanas.